PRAIA DO SIRIÚ
Siriú, se encuentra a unos 9 km al norte del centro de Garopaba. y es dueña de la franja más larga entre las playas de la ciudad, extendiéndose unos 4 km a lo largo. Armas de ser una excelente opción para un dÃa de playa tranquilo y familiar, es hogar de una amplia variedad de flora y fauna.
En el rincón sur de Siriú, una región donde prevalece la naturaleza con su arroyo serpenteante, inmensas dunas y bancos de arena que se extienden hasta el mar. De hecho son su principal atractivo, ya que se han convertido en unas de las elegidas para la práctica de Sandboard: surfear en la arena. Sus enormes dunas pueden alcanzar hasta 5 km de lado, Sandboard las arenas de Siriú es una experiencia inolvidable por la emoción, el entorno y el paisaje que se aprecia desde la cima de las dunas.
Además de su belleza terrestre, Siriú ofrece un mirador privilegiado de ballenas francas entre julio y noviembre, con un pico en agosto y septiembre. La tranquilidad y extensión de la Praia do Siriú invitan a largas caminatas y momentos de contemplación, haciendo de ésta, uno de los tesoros más conservados de Garopaba.








PRAIA VERMELHA
Praia Vermelha es un verdadero paraÃso de tranquilidad escondido en Garopaba. Se encuentra entre las playas de Praia do Ouvidor y Praia do Rosa y sólo se puede acceder a ella a través de trilhas que la conectan con cada una de ellas. Esto significa que el lugar permanece extremadamente conservado, con bellezas capaces de propiciar intensos momentos de relajación.
A pesar de tener hoy garantizado el acceso público, Praia Vermelha fue durante muchos años propiedad privada familiar. Su nombre surgió tras las fuertes temporadas de lluvias en las que la arcilla bajaba de las montañas y creaba una impresionante tonalidad roja en la arena. El sendero que sale de Rosa hacia Praia Vermelha es un espectáculo digno de contemplar incluso para los más escépticos. Si bien surfear y disfrutar de las aguas de Vermelha es sumamente tentador, se recomienda ser muy precavidos, ya que su condicion de playa virgen, imposibilita los puestos de guardavidas.
Sin embargo, Praia Vermelha se convierte en una parada obligatoria. Después de todo, es un lugar sumamente tranquilo, todo forma el escenario perfecto para recargar energÃas y seguir disfrutando de uno de los rincones más bellos de la costa de Garopaba.






